Cibernética:
La Cibernética es la ciencia que se ocupa de los sistemas de control y de comunicación en las personas y en las máquinas, estudiando y aprovechando todos sus aspectos y mecanismos comunes.
El nacimiento de la cibernética se estableció en el año 1942, en la época de un congreso sobre la inhibición cerebral celebrado en Nueva York, del cual surgió la idea de la fecundidad de un intercambio de conocimiento entre fisiólogos y técnicos en mecanismos de control.
Cinco años más tarde, Norbert Wiener uno de los principales fundadores de esta ciencia, propuso el nombre de cibernética, derivado de una palabra griega que puede traducirse como piloto, timonel o regulador.
La cibernética contempla de igual forma los sistemas de comunicación y control de los organismos vivos que los de las máquinas.
Para obtener la respuesta deseada en un organismo humano o en un dispositivo mecánico, habrá que proporcionarle, como guía para acciones futuras, la información relativa a los resultados reales de la acción prevista.
En el cuerpo humano, el cerebro y el sistema nervioso coordinan dicha información, que sirve para determinar una futura línea de conducta; los mecanismos de control y de autocorrección en las máquinas sirven para lo mismo.
El principio se conoce como feedback (realimentación), que constituye el concepto fundamental de la automatización.
Dinámica de Sistemas:
La Dinámica de Sistemas es una metodología para la
construcción de modelos de simulación para sistemas complejos, como los que son
estudiados por las ciencias sociales, la economía o la ecología. La Dinámica de
Sistemas aplica métodos de sistemas duros, básicamente las ideas de
realimentación y sistema dinámico, junto con la teoría de modelos en el espacio
de estados y procedimientos de análisis numérico. Por tanto, sería una
metodología más entre las de sistemas duros. Sin embargo, en su punto de mira
están los problemas no estructurados (blandos), como los que aparecen en los
sistemas socioeconómicos. Esto plantea dos tipos de dificultades:
Cuantificación: en Dinámica de Sistemas se comienza
por identificar las variables de interés y las relaciones que ligan entre sí a
estas variables. A continuación, es imprescindible cuantificar dichas relaciones,
lo que en ocasiones plantea dificultades insalvables
Validación: una vez construido el modelo hay que
preguntarse si refleja razonablemente la realidad. Esta cuestión puede
resolverse por ejemplo en caso de que se disponga de informaciones cuantitativas
de la evolución del sistema real en el pasado. Si el modelo es capaz de generar
los comportamientos característicos del sistema real, denominados {\em modos de
referencia}, entonces obtendremos una cierta confianza en la validez del modelo
En Dinámica de Sistemas la simulación permite
obtener trayectorias para las variables incluidas en cualquier modelo mediante
la aplicación de técnicas de integración numérica. Sin embargo, estas
trayectorias nunca se interpretan como predicciones, sino como proyecciones o
tendencias. El objeto de los modelos de Dinámica de Sistemas es, como ocurre en
todas las metodologías de sistemas blandos, llegar a comprender cómo la
estructura del sistema es responsable de su comportamiento. Esta comprensión
normalmente debe generar un marco favorable para la determinación de las
acciones que puedan mejorar el funcionamiento del sistema o resolver los
problemas observados. La ventaja de la Dinámica de Sistemas consiste en que
estas acciones pueden ser simuladas a bajo coste, con lo que es posible valorar
sus resultados sin necesidad de ponerlas en práctica sobre el sistema real.
Al hablar de dinámica de un sistema nos referimos a
que las distintas variables que podemos asociar a sus partes sufren cambios a
lo largo del tiempo, como consecuencia de las interacciones que se producen en
ellas. Su comportamiento vendrá dado por el conjunto de trayectorias de todas
las variables, que suministra algo así como una narración de lo acaecido en el
sistema.
ALCANCE
DE ESTAS ÁREAS
Complejidad
de un Sistema.
La complejidad de un sistema depende de las
relaciones entre sus elementos y no como una propiedad de un elemento aislado.
La complejidad de un sistema se precisa como una propiedad intrínseca de los
artefactos y no toma en cuenta la percepción de un observador externo.
La complejidad de un sistema nunca disminuirá
cuando las relaciones entre sus componentes aumenten.
La complejidad es solo un factor a aplicar para
determinar el entendimiento del sistema y puede ayudar a pronosticarlo, pero no
es el único elemento que se deba usar para medir el entendimiento del sistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario